GALLETAS DE BOB ESPONJA

Vive en una piña debajo del mar.... sí, un par de veces que he escuchado la canción y ya me la sé. ¡¡Anda que no es pegadiza ni nada!! Algunos ya lo sabréis por facebook, pero para los que no, este fin de semana organicé un Baby Shower y los futuros papás son muy fans de Bob Esponja así que decidí hacerles unas galletas muy especiales con el personaje más histriónico de la televisión.

Las galletas son de mantequilla y sin huevo. La receta original es de este blog. Están cubiertas con fondant de nubes (receta aquí), obleas de Bob Esponja y decoradas con glasa real. Vamos, ¡100% azúcar!

Este tipo de galletas son ideales para fiestas infantiles, cumpleaños, etc, ya que los niños adoran a Bob Esponja!! Las obleas las compré en Carrefour y también venden de Dora la Exploradora (Dora Dora Dora la exploradoraaaaa..... =)

Ingredientes:

Para las galletas de mantequilla sin huevo

-150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

-75 gramos de azúcar glass

-1 cucharadita de aroma de vainilla

-1 pizca de sal

-250 gramos de harina

Para la glasa real

-1 clara de huevo

-unos 200 gramos de azúcar glass

-colorante azul en pasta (opcional)

Comenzamos sacando la mantequilla de la nevera unas horas antes de hacer las galletas. Si por ejemplo las vamos a hacer por la mañana con que la saquemos la tarde / noche anterior sería suficiente, pero es importante este paso para que las galletas salgan correctamente. Cuando ya tengamos la mantequilla a temperatura ambiente, la batimos con un tenedor o con las varillas y vamos añadiendo el azúcar glass a cucharadas, sin dejar de batir, integrándola totalmente. Cuando ya tengamos una pasta sin grumitos, le añadimos el aroma de vainilla (del mismo que se echa a las natillas) y volvemos a mezclarlo. Tamizamos la harina y vamos añadiéndola poco a poco, batiendo bien. Cuando veamos que ya está hecha una masa, pasamos a amasarla con las manos, formando una bola que envolveremos en papel de aluminio. Ya podemos guardar la masa en la nevera, mínimo una hora antes de usarla.

Ahora llega el momento de estirar la masa. Lo mejor para estirar esta pasta (yo lo hago también con el fondant, así no se pega a nada) es poner un papel de horno debajo de la masa y otro papel encima. Así el rodillo no entra en contacto con la masa y se estira muy fácilmente. Una vez estirada la cortamos con los cortadores que tengamos, con un vaso, con un cuchillo,.... con lo que queramos. En este caso utilicé unos cortadores de estrella que compré en la tienda Casa. Para aprovechar los recortes, podemos volver a amasarlos, estirarlos y cortarlos. Así unas tres o cuatro veces, teniendo en cuenta que cuantas más veces la amasemos las galletas tendrán más tendencia a quebrarse.

Con el horno precalentado a unos 170ºC, ponemos las galletas y las dejamos entre 10 y 15 minutos, depende del horno. Lo importante es que no queden muy tostadas porque sino quedan demasiado duras (aunque están ricas igual ;) Las dejamos enfriar y pasamos a decorarlas!!

Para hacer el fondant hice la masa con nubes, tal como os expliqué aquí, pero usando sólo la parte blanca de los dulces y tiñéndolo de azul con colorante de pasta.

Para hacer la glasa real, ponemos en un cazo la clara de un huevo a fuego lento. Es importante no dejar de removerlo con una cuchara de madera, porque sino puede cuajarse y tendríamos que volver a empezar (creedme, me ha pasado, pero de los errores se aprende!!). Vamos echando cucharadas de azúcar glass sin parar de remover y veremos como va cambiando de color hasta formarse una pasta blanca, algo transparente. Si vemos que nos queda demasiado dura le podemos añadir un poquito de agua y removemos. Si nos queda demasiado líquida simplemente echándole más azúcar glass tendría solución. En total tendremos que removerla unos 20-30 minutos. Si queremos que tenga el tono azul de la foto tenemos que añadirle un poco de colorante en pasta azul. Sino podemos dejarlo tal cual.

Para montarlas tendríamos que coger una galleta, forrarla con fondant, poner una oblea pegándola con una gotita de glasa y decorarla con glasa, en este caso por todo el borde de la oblea para que no se vea la separación.

¡Y ya está! ;) Sé que parece lioso y para ser sincera no es algo rápido, pero creedme que vale la pena y ver la cara de felicidad que pone la gente al verlas no tiene precio!!!